


Buscando por casualidad por la red, he topado con una canción de Transvision Vamp. Y me he acordado de aquella época de adolescente en que todos teníamos sueños húmedos con Wendy James. Musa de nuestras primeras andanzas onanistas, y además frontwoman de una banda infravalorada. Hace poco la vi y me horroricé, pues cayó en las perversas redes de los terroristas del lifting y se ha convertido en otro más de los monstruos de la dermoestética. Pero siempre nos quedará el recuerdo de aquella exhuberante juventud que tantos placeres nos proporcionó. Por la oreja, y un poco más abajo de la cintura...
2 comentaris:
Ahora si te fijas hay un monton de Wendys modernas de quiero y no puedo, pero claro la Wendy es la Wendy...
Wendy era mucha Wendy. Ahora se ha convertido en víctima de la silicona y el bisturí... :(
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