Te intuyo borrosa entre luces y sombras, y ni tan siquiera conozco tu cara. Ni el tacto de tus curvas. Ni el sabor de tu lengua. Te imagino historias, y conversaciones, y estúpidas utopías. De esas que condenan a la realidad al más estrepitoso e inevitable de los fracasos. Once again...
dimarts, 28 de desembre del 2010
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2 comentaris:
Porqué, como digo muchas veces, la realidad nunca estará a la altura de nuestra poderosísima imaginación, chocolat... :)
es la putada de ser unos somiatruites... :)
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