A veces uno tiene la sensación de haber perdido un tren, y acaba preguntándose si era el último. Y normalmente siempre vuelve a pasar otro. Y otro. Y otro más. Pero en ese preciso instante, es imposible sentir más allá del miedo que te paraliza el cuerpo, y que te impide disfrutar de la bocanada de aire fresco golpeándote la cara...
3 comentaris:
la vida es una estación de tren
Y la mitad del pasaje no ha pagado billete, y los trenes funcionan como las cercanías en mi tierra...
Y hay paradas que desaparecen para siempre y se convierten en fantasmas de lo que pudo haber sido.
Muak
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